sábado, 4 de junio de 2016

Capítulo 10: Cambio de entrenador. El sueño tendría que esperar.

Después de tres años en el Real Madrid y ya con dieciséis años, sus perspectivas deportivas eran buenas. Había progresado mucho como jugador, había ganado trofeos individuales en diversas competiciones y estaba en el buen camino para lograr su sueño.Su primera temporada como juvenil supondría, sin embargo, un paso atrás en la progresión como jugador. El entrenador con el que había crecido se quedó en el equipo cadete mientras subía al equipo juvenil.

La relación con su nuevo entrenador no fue buena lo que se tradujo en menos minutos en los partidos y un estancamiento como jugador. Su ego empezaba a jugarle una mala pasada. Pensaba que sabía más que el entrenador, no lo respetaba y le echó un pulso que perdí.


Ahora que el objetivo parecía tan cerca se torcían las cosas, pero en lugar de desanimarme decidió entrenar más por su cuenta. Dejó de lado los estudios y se volcó por completo en el baloncesto. Cuantos más obstáculos encontraba en el camino, más crecía en su interior el deseo de luchar por conseguir su objetivo. Esa decisión de entrenar mañana y tarde le hizo que empezara a trabajar con el preparador físico del primer equipo, Paco López. Otra de las personas claves en mi vida. Sin duda uno de los mejores entrenadores que ha tenido por su aportación humana y física. 

Paco ha sido esa persona que después de jugar un buen partido o de recibir elogios te ponía los pies en la tierra y devolvía a la realidad. Ha tenido siempre la poco frecuente virtud de decir las cosas importantes en voz baja y sin subir el tono. Una de esa personas ejemplares que con su comportamiento convencía a cualquier jugador en cada entrenamiento. 

Gracias a los títulos, pero sobre todo gracias a personas como él, el Real Madrid de baloncesto es el club más prestigioso de Europa. Visto desde el presente no fue una buena elección renunciar a todas las facetas de su vida para invertirlas únicamente en el baloncesto ya que un buen jugador es equilibrado y para ello necesita una formación integral. 

Por integral se refiere a una formación equilibrada de nuestras inteligencias física, mental, emocional y espiritual. En mi caso había un gran desequilibrio entre la física-mental y la emocional- espiritual. Por inteligencia emocional se refiero a la que nos permita tomar conciencia de nuestras emociones, comprender los sentimientos de los demás, acentuar nuestra capacidad de trabajar en equipo y adoptar una actitud empática y social que nos brindará mejor oportunidades para el desarrollo personal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario