Vivimos en una sociedad en la que no se cultiva la
inteligencia espiritual. Analizando lo que fue su vida comprueba que ha ido quemando
etapas, siempre tratando de encontrar el camino que le llevara poco a poco a
encontrar paz interior. El ego no es otra cosa que la suma total de todas las
experiencias que hemos obtenido durante nuestra vida. Esas experiencias van
creando unos patrones y dejando unas impresiones en nuestra mente.
Lo que
quiere decir que cuando nos referimos a nuestro ego hablamos en esencia de
nuestros pensamientos. El ego encuentra conflicto dentro de él mismo porque
todas las experiencias que hemos vivido y
sus correspondientes impresiones creadas siempre encuentran su opuesto.
Nuestro ego está sujeto a estos conflictos porque todo el universo está
compuesto por fuerzas opuestos y no se puede deshacer de ellas porque está
gobernando por la ley de la relatividad, que siempre está en conflicto por la
expansión y la contracción.
Este
conflicto del ego es el que nos causa tantos problemas. Tratamos de controlarlo,
pero no es posible porque tratando de controlar ese conflicto enfrentamos dos
fuerzas opuestas y las usamos la una contra la otra creando el mayor conflicto.
La eterna lucha razón corazón.
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