martes, 24 de mayo de 2016

Capítulo 6: La ley de la selva

Nuestro protagonista dice que mentiría si dijese que sus inicios fueron un camino de rosas. El recibimiento tanto en el colegio como en el equipo no fue del todo agradable y las risas y el uso del término paleto para dirigirse a él era habitual. Tenía que demostrar cada día que valía. Ya que asumir los gastos de un chaval tan joven solo tenía justificación si era realmente bueno. 

Enfrentarse a las llamadas situaciones de presión y aprender a gestionarlas desde t temprana edad me ha ayudado mucho a lo largo de mi vida. La presión en sí misma no existe como tal. Somos nosotros mismos los que la generamos por miedo a no cumplir las expectativas.

En su opinión, el deporte a edades tan tempranas no debería basarse únicamente en el objetivo de que un chaval llegue a ser profesional. Tendría que ser visto como una gran herramienta para formar personas. Aspectos como aprender a familiarizarse con situaciones que implican toma de decisiones, compromiso con tus compañeros y lealtad con ellos son solo algunas de las situaciones que potencias a través del deporte.


De ese primer año en Madrid lo mejor fue conocer a su mejor amigo: José María Silva. Estaban juntos en clase y en el equipo y se fue convirtiendo en un hermano. No he encontrado en su vida mejor persona y amigo que él. Siempre ha estado ahí y se convirtió en un pilar esencial de su vida.

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