Las últimas dos temporadas han sido desafiantes y difíciles.
Pero Pau considera que la vida es un cúmulo de altibajos. Intenta no acomodarse en los momentos álgidos, ni tampoco hundirse cuando las cosas no van bien. Siempre intenta mantenerse en una línea bastante recta para conseguir un estado de equilibrio y calma.
Es todo un proceso de aprendizaje. Continúa aprendiendo a medida que avanza en la vida. Cada experiencia es una oportunidad para crecer como individuo, para hacerse más fuerte y más sabio.
Tampoco olvida nunca lo afortunado que es, y eso siempre le ayuda a mantenerse optimista.
Al parecer de Gasol las lesiones, los rumores o las críticas son pequeños baches en el camino, son parte de su profesión y posición, pero son pasajeros y el día siguiente es un nuevo día. Pensando a gran escala y poniéndolo todo en perspectiva.
Afortunadamente, tiene una gran familia y grandes amigos.
También le encanta leer mucho y así absorber el conocimiento. Le recuerda que hay millones de personas que están atravesando, o han atravesado, situaciones mucho más duras que las suyas.
Las críticas no le afectan. Está claro que no es agradable, pero lo considera que es parte de su trabajo y lo entiende. Es importante comprender que los periodistas tiene un trabajo que hacer.
Siempre sienta bien recibir halagos y que hablen bien de él, pero, al igual que con las críticas Pau no suele prestar atención a lo que se dice en la prensa. Durante los primeros años de su carrera solía hacerlo, pero ahora, cuando lee o escucha algo no le influye,
Pau está muy orgulloso de sus cualidades y de sus virtudes. Es muy competitivo y puede ser agresivo cuando necesita serlo. Puede ser muy físico, pero no es su primer instinto. No saldrá de manera natural cuando está tranquilo. Si que sale cuando compite, cuando está en una situación que lo requiere, cuando se está jugando ganar o perder un partido.
Cuando Pau consigue el triunfo, siente que es el hombre más feliz del mundo. La sensación de haber llegado a la cima con su equipo es una sensación inigualable. Haber alcanzado el máximo objetivo es un momento de satisfacción enorme. Es entonces cuando también piensa en todo el trabajo que ha tenido que hacer para llegar a este punto. Valora el éxito mucho más cuando el sacrificio y el trabajo han sido grandes.
Pero cuando no consigue llegar a su objetivo invierte más tiempo reflexionando en por qué ha pasado. Intenta remontarse al inicio de la temporada y piensa en cada pequeño detalle que le pueda indicar por qué no lo han conseguido.
En esos momentos, le gusta desconectar para analizar y cargar pilas. Puede que tarde un tiempo en dejarlo atrás, así que esto ayuda a Pau a hacer un paréntesis y volver a centrarse.
El final de temporada de 2011 fue uno de los momentos difíciles en la trayectoria de Pau. Pasó por unas circunstancias familiares que le afectaron claramente. Fue mucho para él. No pudo dejarlo a un lado. Por mucho que lo intentó su corazón y su mente no estaban en el sitio que tenían que estar para jugar al nivel al que estaba acostumbrado.
Las dificultades son parte de la vida. Pero los momentos difíciles curten, refuerzan su personalidad, y le hacen crecer. Incluso puede llegar a abrirle los ojos.
Tiene una buena unidad de familia y un buen grupo de grandes amigos desde hace muchos años. No necesita veinte amigos. Tal cosa no es real. Mientras Pau tenga un buen núcleo de gente a su alrededor, estará bien, porque sabe que ellos estarán ahí cuando los necesite.
'No importa lo fuerte que crea que sea. Tengo que dejar entrar a las personas que realmente se preocupan por mí. Debo ser humilde y aceptar que no puedo hacer esto yo solo, que puedo utilizar tu ayuda' dice Pau.
Las críticas no le afectan. Está claro que no es agradable, pero lo considera que es parte de su trabajo y lo entiende. Es importante comprender que los periodistas tiene un trabajo que hacer.
Siempre sienta bien recibir halagos y que hablen bien de él, pero, al igual que con las críticas Pau no suele prestar atención a lo que se dice en la prensa. Durante los primeros años de su carrera solía hacerlo, pero ahora, cuando lee o escucha algo no le influye,
Pau está muy orgulloso de sus cualidades y de sus virtudes. Es muy competitivo y puede ser agresivo cuando necesita serlo. Puede ser muy físico, pero no es su primer instinto. No saldrá de manera natural cuando está tranquilo. Si que sale cuando compite, cuando está en una situación que lo requiere, cuando se está jugando ganar o perder un partido.
Cuando Pau consigue el triunfo, siente que es el hombre más feliz del mundo. La sensación de haber llegado a la cima con su equipo es una sensación inigualable. Haber alcanzado el máximo objetivo es un momento de satisfacción enorme. Es entonces cuando también piensa en todo el trabajo que ha tenido que hacer para llegar a este punto. Valora el éxito mucho más cuando el sacrificio y el trabajo han sido grandes.
Pero cuando no consigue llegar a su objetivo invierte más tiempo reflexionando en por qué ha pasado. Intenta remontarse al inicio de la temporada y piensa en cada pequeño detalle que le pueda indicar por qué no lo han conseguido.
En esos momentos, le gusta desconectar para analizar y cargar pilas. Puede que tarde un tiempo en dejarlo atrás, así que esto ayuda a Pau a hacer un paréntesis y volver a centrarse.
El final de temporada de 2011 fue uno de los momentos difíciles en la trayectoria de Pau. Pasó por unas circunstancias familiares que le afectaron claramente. Fue mucho para él. No pudo dejarlo a un lado. Por mucho que lo intentó su corazón y su mente no estaban en el sitio que tenían que estar para jugar al nivel al que estaba acostumbrado.
Las dificultades son parte de la vida. Pero los momentos difíciles curten, refuerzan su personalidad, y le hacen crecer. Incluso puede llegar a abrirle los ojos.
Tiene una buena unidad de familia y un buen grupo de grandes amigos desde hace muchos años. No necesita veinte amigos. Tal cosa no es real. Mientras Pau tenga un buen núcleo de gente a su alrededor, estará bien, porque sabe que ellos estarán ahí cuando los necesite.
'No importa lo fuerte que crea que sea. Tengo que dejar entrar a las personas que realmente se preocupan por mí. Debo ser humilde y aceptar que no puedo hacer esto yo solo, que puedo utilizar tu ayuda' dice Pau.
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