Capítulo 11: Éxitos

Desde que era pequeño, siempre ha querido ser el mejor en lo que estuviera haciendo. Siempre tuvo ese espíritu competitivo en cualquier cosa.

Cartas, dominó, notas en el colegio, videojuegos, lo que fuera. Pau siempre quería ganar.

Si tocaba una canción en el piano, quería clavarla. Quería demostrarse a sí mismo, a la profesora y a cualquier persona que estuviera alrededor, que era bueno y que podía conseguirlo. Siempre intentó ser lo mejor que podía ser.

Siempre se marca objetivos a corto plazo para poder llegar a la meta final. Es importante ser específico. El objetivo es el camino.

Le mantiene en el camino en que quiere estar. Le ayuda a no perderse y a mantenerse concentrado y dirigido a donde quiere ir.

Debe ser consciente de lo mucho que invierte para conseguir sus metas. La clave es tener pasión por lo que haces. Eso siempre empujará cuando crees que no puedes más.

Su vida en los últimos diez, quince años ha estado centrada, principalmente en su carrera profesional. El baloncesto siempre ha sido su prioridad. Pero no puede olvidar otros aspectos que también son importantes; su familia, su vida personal, su vida espiritual... son igual de relevantes que cualquier profesión. Es fundamental para Pau alimentar los diferentes aspectos de su vida. Tiene que mantener un equilibrio entre ellos para poder alcanzar sus metas.

Nunca marca ningún límite a sus habilidades. Palabras como 'imposible' o 'no puedo hacerlo' o 'es demasiado' no son parte de su vocabulario.

Puede que haya tardado más en llegar, pero nunca dudó de que podía llegar. Siempre ha sido su mentalidad. No importaba cuál fuera el reto. Siempre fue ir a por ello y lo intentó con todas sus fuerzas.

Valora muchísimo todo lo que ha conseguido. Sabe lo difícil que es llegar donde él ha sido capaz. Esta es una de las cosas que le van muy bien. Independientemente de lo bueno o lo malo que fuera ayer, lo único que le importa a Pau es hoy.

No importa lo bien o mal que lo hizo el día anterior. Tiene que concentrarse en lo que está sucediendo en este momento y dar lo mejor de sí mismo. Centrarse en el presente ha sido clave para su éxito.

Hay veces que las cosas van a salir bien y otras no. Pau siempre intenta mantener una mentalidad positiva para poder atravesar los momentos más difíciles.

Una cosa es llegar, pero mantenerte en la élite es una historia completamente diferente.

Llegar al máximo nivel de éxito requiere mucho trabajo. Siempre ha tenido un talento natural para jugar a baloncesto, así que a veces pensaba que no tenía que trabajar igual que los demás. Pero en un punto de su carrera entendió que tenía que trabajar muy duro porque quería ser una de los mejores jugadores del mundo.

Quería convertirse en jugador profesional de España. Luego trabajó duro para ser uno de los mejores jugadores en España. Luego quería jugar en la NBA, cosa que no era tan habitual en aquel momento como lo puede ser ahora. Ahora quiere continuar siendo uno de los mejores jugadores de la NBA. Es muy difícil conseguir serlo año tras año.

Pau cree que la felicidad y disfrutar con lo que haces son la clave para el éxito duradero. Tener éxito no le asegura que vaya a ser feliz, pero ser feliz le va a ayudar a tener éxito. Es muy afortunado de tener la oportunidad de dedicarse a algo por lo que posee una gran pasión, y eso tiene mucho que ver con su nivel de felicidad y éxito.

Para él, el éxito trasciende el baloncesto. Es también poder ayudar a aquellas personas que no son tan afortunadas como él. Ayudar a gente que lo necesita.

La familia lo es todo para él. Intenta ser buen hijo para sus padres, a los cuales debe tanto y son directamente responsables de la persona que es hoy él. Y un buen hermano para sus hermanos.

Siempre ha sido bastante ambicioso y competitivo. La derrota es parte del porta y de la vida en general y aun así, sé que es difícil aceptarlo cuando ocurre. Con el tiempo, ha aprendido a ponerlo todo en perspectiva y, cuando las derrotas suceden, se tranquiliza y piensa en lo afortunado que es de hacer lo que hace, en todos los aspectos de la vida.

Cuando experimenta derrotas es siempre buena oportunidad para reflexionar y analizar lo que ha pasado. La pérdida y la adversidad le otorgan a Pau la oportunidad de conocerse mejor y de aprender en qué cosas puede mejorar. Le gusta aceptar las derrotar para que le den fuerzas.

En definitiva, el viaje al éxito es duro porque todo lo que merece la pena va a requerir esfuerzo y disciplina. El significado no sería el mismo de otra forma. Eso es lo que hace ganar al más alto nivel tan especial. Pau no puede esperar a que las cosas salgan maravillosas sin trabajar todo lo duro que pueda. Para él, esa es la recompensa final. Una vez la consigue, mira atrás y piensa en todo el trabajo que le ha costado, todo el sufrimiento. Hace que el momento de la victoria sea tan especial e inolvidable.

'Llegar es una cosa, pero poder mantenerse es muy distinto'.