Siempre traía historias a casa de algunos de sus pacientes. Era muy atenta en todo lo que hacía. Se preocupaba de verdad por sus pacientes.
Eso a Pau lo marcó. Desde muy pequeño, se ha preocupado por los demás. Es una parte suya que ha ido creciendo a lo largo de los años. Tiene mucho respeto por la vida. Tener la posibilidad de salvar y mejorar vidas es el poder más grande que una persona puede poseer.
Su padre también trabajo en el sector sanitario, así que tuvo una fuerte influencia en casa y su interés en la medicina creció con el paso de los años. Recuerda que de niño quería encontrar la curación a enfermedades mortales, como el cáncer. Era su sueño.
Por su conexión con los niños, siempre Pau pensó que la pediatría podría haber sido una buena opción. Pero le preocupa demasiado. Ser tan intenso y sensible a la vez, habría sido muy difícil de llevar. Eso le hizo dudar sobre ese deseo.
Trabajar en un laboratorio era algo que le atraía mucho, así que, posiblemente, esa especialización fuera la que habría conseguido.
Cuando cumplió 18, no estaba convencido aún de que fuera a convertirse en jugador de baloncesto profesional ni de que pudiera ganarse la vida haciéndolo. Así que empezó a estudiar Medicina, también siguiendo el consejo de sus padres.
Fue un período de crecimiento. Tuvo que esforzarse mucho para poder hacer todo durante el día. No tenía tiempo para su vida personal. Sacrificó ese aspecto de su vida para dedicarse a las dos cosas que eran importantes para él, muy importantes.
En el verano siguiente, decidió que no podría continuar estudiando Medicina. Llevaba jugando a baloncesto desde los siete años y era una oportunidad única, así que Pau fue a por ella.
Se dijo a sí mismo que si el baloncesto no funcionaba, siempre podría volver a la universidad y seguir con sus estudios de Medicina e intentar llegar a ser doctor.
El reto luego se convirtió en trabajar duro cada día para ser un mejor jugador de baloncesto y ganarse un sitio en el primer equipo de FC Barcelona.
Hoy, Pau sostiene y mantiene su compromiso con la medicina involucrándose con diferentes hospitales y con organizaciones que los apoyan. Visita el Children's Hospital de Los Ángeles varias veces al año, Pasa tiempo con niños que están enfermos y trata de animarlos.
Debido a la gran relación de Pau y los niños, ha llegado a tener la oportunidad de presenciar varias operaciones. Presenciar lo que sucede dentro de un quirófano, donde ha visto a un equipo de doctores y enfermeras salvar la vida de varios niños es para Pau todo un privilegio.
Cuando observó la primera operación, no esperaba estar tan cerca de la acción. Le dieron la oportunidad de estar justo al lado del cirujano y poner sus manos en la piel del paciente. Tuvo que sentarse unos minutos para asimilar lo que estaba sucediendo y se le pasó el mareo que sintió. Una vez que se repuso del shock inicial, fue capaz de rehacerse mentalmente. Encuentra muy edificante poder ser testigo de cómo se puede curar a un niño. Es intenso y fascinante a la vez.
También apoya al hospital financiando un programa de becas que quería hacer realidad.
Doctores de España podrán completar su formación en el hospital, aprendiendo de los grandes cirujanos que tiene el CHLA. Ya lleva financiado dos años y espera a que siga durante muchos años más.
Ese es su objetivo: continuar promoviendo el sector sanitario y crear concienciación de la importancia del trabajo que hacen para la sociedad y las familias.
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